Tras una década exitosa , hay fanáticos que se preguntan si el final del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) se acerca. Y es que, a punto de culminar la fase 4, el panorama es incierto. En este artículo, repasaremos las principales razones que estarían llevan al UCM a un fin inminente.
Del éxito a la incertidumbre
Allá por el 2008, cuando el cine de superhéroes era, por así decirlo, un “género menor”, apareció una cinta que nadie pidió, pero que cimentó las bases de un fenómeno mundial. Iron Man (2008), de la mano de Robert Downey Jr., revolucionó la escena y dio inicio al éxito del UCM, tal y como lo conocemos.
Marvel había encontrado la fórmula para aprovechar las historias provenientes de las viñetas: interconectarlas en un universo compartido. Para ello, se establecieron tres fases, las cuales desembocaron en la aclamada Avengers: Endgame (2019).
En cada etapa, presentaban a un personaje en solitario (Capitán América, Thor, Hulk, Doctor Strange) y luego se generaba un crossover. Recordemos que en el 2010 se dio la primera reunión de los Vengadores, sumándose a la formación clásica Black Widow (Scarlett Johansson), Hawkeye (Jeremy Renner) y Nick Fury (Samuel L. Jackson).
La consolidación de la Saga del Infinito tomó diez años y culminó con la batalla contra Thanos. El asunto es que, desde la aparición del titán en la escena post-créditos de la primera película de los Vengadores, el público supo hacia donde se dirigirían las producciones futuras.
Sin embargo, ¿qué hemos encontrado en lo que va de la fase cuatro? Con honestidad, poco menos que caos. Más aún, incertidumbre. Desde el polémico estreno de la película en solitario de Black Widow (2021) hasta Thor: love and thunder (2022), Marvel parece haber perdido el control sobre su propio universo.
Y a esto, podemos sumarle otros factores.
Disney Plus
En noviembre del 2019, Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, declaró que el UCM se expandiría más allá de la pantalla grande. En tal sentido, series como Wandavision, Loki, Falcon and the Winter Soldier, What If? y Hawkeye fueron anunciadas como parte del catálogo de Disney Plus y del universo expandido.
En palabras del mismo Feige, el público tendría que pagar la suscripción a esta plataforma, debido a que las series vincularán sus tramas con las películas del UCM. Más de uno saltó de su asiento al conocer los títulos. Sin embargo, a tres años del lanzamiento del servicio, los fans empiezan a dudar.
Y es que parece que las series de Disney siguen el rumbo de las producciones que Marvel trabajo con Netflix: poca o ninguna conexión con el UCM. Es decir, si estoy obligado a pagar una suscripción mensual, lo menos que se puede esperar es que se cumpla con lo ofrecido.
Por ejemplo, muchos asumieron que los acontecimientos de Wandavision repercutirían en Doctor Strange y el Multiverso de la Locura o en Spiderman: No way home. Sin embargo, lo sucedido en Westview apenas fue mencionado y de no ser por el ascenso de la Bruja Escarlata como villana, la conexión hubiese sido nula.
Para el cineasta peruano Mariano Chávez de Bedoya, la aparición de Disney Plus no afecta al UCM de forma directa, pero sí en un punto importante:
Digamos que es parte de la expansión de Marvel. Es decir, no solo generan ingresos con los teathrical, sino también con las producciones hechas para su servicio de streaming.
Como estos productos (las series) no tienen el elemento sorpresa, ni la construcción en el imaginario del <<evento sin precedentes>>, algo que sí logra un largometraje, como en el caso de Spider-Man, se generan críticas hacia estos contenidos, Las expectativas son altas y muchas no pueden ser cumplidas.
Seguramente recuerdan esto: << ¡Mephisto es el villano de Wandavision!>>, <<Black Widow saldrá en Loki>>, <<Loki y Mobius harán un cameo en Doctor Strange y el Multiverso de la locura>>. Las teorías de los fans son incontrolables, lo que convierte esta necesidad en un elemento impredecible.
Ustedes dirán: <<Pero, Kang ya se reveló como la amenaza central>>. Efectivamente, pero, recordemos que en la serie de Loki solo vimos una variante al final de temporada, sin un objetivo claro. A diferencia de Thanos y las gemas, cuyas bases fueron asentadas desde el principio.
Ahora bien, faltan pocos meses para el estreno de Quantummania, tercera cinta en solitario de Ant-Man (Paul Rudd) en la que Kang será el villano. En tal caso, si los eventos de Loki no tienen relevancia en esta cinta, el pago de una suscripción mensual perderá todo sentido.
Cantidad sobre calidad
Los fanáticos saben cuando se prioriza la cantidad sobre la calidad. Por tanto, si las historias de las futuras fases no contribuyen a la cimentación de una nueva saga, el UCM colapsará sin necesidad de la llegada de las Secret Wars, ya que
Si las tres primeras fases unificaron a los fans, la cuarta fase acabó por dispersarlos. Este punto quizás sea discutible, sin embargo, parece que Marvel no ha comprendido el significado de esta mítica frase: <<Un gran poder, conlleva a una gran responsabilidad>>.
La fórmula de Marvel apuntó a la cohesión de su universo, ya sea mediante referencias o haciendo que algunos personajes compartan una misma historia. Capitán América: Civil War es un buen ejemplo, ya que los héroes sufren las consecuencias de los Acuerdos de Sokovia, a raíz de los eventos de Avengers: age of ultron.
Todas las tramas llegaron al clímax durante la batalla con Thanos. Sin embargo, esto no fue cuestión de uno o dos años, sino que la saga fue pensada a lo largo de una década. Y no solo eso, sino que de saque se apuntó al objetivo final.
La fase 4 debió ser la bisagra hacia una nueva saga, con nuevas historias y una línea argumental sólida en base a personajes que tomen la posta del “Cap” y Tony Stark. Sin embargo, cada proyecto parece manejar sus códigos de forma independiente. Sobre ello, Mariano Chávez comenta:
Me parece que el punto débil de esta fase es la magnitud de la expansión. Lanzar nuevos personajes y una avalancha de proyectos, deja entrever que el espectador debe “coleccionar figuritas” y conocer a rajatabla la historia de los nuevos elementos, para así “estar al día”.
Esto si es dañino para la generación de empatía, en cuanto a la elección del héroe protagonista. Al tener tantos, ya no sabes qué escoger. En realidad, parece una expansión forzada, la cual presenta nuevos personajes, sin pensar en el desarrollo que pueden faltarle a los actuales.
Un buen ejemplo de ello fue la película Eternos (2021), un producto alejado de los patrones narrativos de Marvel, que tuvo una aceptación tibia por parte del público a nivel mundial (72%). Si bien el film intentó vincular a estos seres con la Saga del Infinito, la historia se aprecia totalmente divorciada del UCM.
Por otro lado, hay quienes afirman que Marvel intenta probar nuevos estilos en cuanto a sus trabajos (llámese Wandavision o MoonKnight). Sin embargo, si algo haz de hacer, debes hacerlo bien. Eternos, más allá de explorar nuevos caminos, adolece de un pobre desarrollo de personajes y contribuye poco a la evolución de una saga en ciernes.
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Spider-Man: No way home es un caso particular. Y es que, jamás hubo en la historia un fan service tan bien hecho. No cuenta con un guion extraordinario, sin embargo, posee los ingredientes que hicieron de Marvel el gigante que es: factor sorpresa, nostalgia y universo interconectado.
Se esperaba que este film enganchase con producciones como Loki, Wandavision y Doctor Strange, sin embargo, no fue así. Si bien Strange (Bennedict Cumberbatch) hizo una pequeña referencia a lo ocurrido con Peter Parker (Tom Holland) en No Way Home. Pero, ¿no que todos habían olvidado a Spider-Man?
Incongruencias de este tipo son las que llevan a los fans a desencantarse con las historias y personajes que continúan brotando como la canchita del cine. Mención honrosa merece la película de Morbius (16% en Rotten tomatoes), la cual no llegó a comprender los efectos del multiverso.
Aunque, siendo justos, las películas de Sony son tema aparte.
Los caminos continúan dispersándose, como las ramas de la sagrada línea del tiempo. Y, por si fuera poco, en Thor: love and thunder (2022) si no fuese porque el dios del trueno bajó de peso (y la aparición de los Guardianes de la Galaxia) la película habría caído en el limbo.
Por otra parte, proyectos independientes como Moonknight (2022), Shang-Chi (2021) o Ms. Marvel (2022), evidencian una saturación de contenidos que el espectador, tarde o temprano, llegará a resentir.
En las primeras fases, las películas daban espacio para procesar los acontecimientos. Recordemos el final escalofriante de Infinity War (2018) ¡Qué larga fue la espera hasta Endgame! Ahora, no hay tiempo para respirar. Así lo afirma Chávez:
En particular, pienso que, al monopolizar el mercado y el hecho de que las películas del año sean solo de Marvel, se genera un cierto cansancio en la audiencia, por la saturación de contenido. Contemos también la aparición de las series.
Todo en la vida, si se repite, cansa. Precisamente, los fans que se quejan del contenido actual son espectadores atiborrados por los mismos argumentos trabajados una y otra vez.
Cameos y escenas post-créditos
Hoy en día, ciertos shows o películas de Marvel se amparan en cameos o escenas post-créditos para revalorizarse, ya que son incapaces de sostenerse por sí solas.
A la serie de Hawkeye, sin ser una mala historia, muchos fanáticos la erigieron como “buena”, solo por el cameo que hizo Kingpin (Vincent D’onofrio) en los últimos capítulos.
Lo mismo sucedió con Ms. Marvel, la cual fue criticada por la inclusión forzada de elementos iraníes en la historia, pero que encontró redención al ser la primera serie que menciona a los mutantes en el UCM.
A propósito, Mariano Chávez se refiere a la calidad de los productos de Marvel de la siguiente manera:
No es que la calidad haya bajado, sino que un espectador acostumbrado al consumo de un mismo género, al ver tantas veces las mismas historias (por más que se expandan), ya no siente el elemento sorpresa.
Es decir, por más que revivas a un personaje o muestres nuevos, el espectador ya perdió la capacidad de emocionarse y tal parece que Marvel no comprende este comportamiento.
Moonknight y Wandavision son casos aparte. Buenas historias, fórmulas distintas y personajes tridimensionales hicieron de estas series las más aclamadas de Disney Plus. Por otro lado, Doctor Strange terminó absorbido por los cameos, los Illuminati y la expectativa generada en torno a su película. Y es que el “hype” no perdona.
El ejemplo más claro de ello es Thor (Chris Hemsworth). Si bien el director Taika Waititi se encargó de “refrescar” al personaje en Thor: Ragnarok, en su última entrega terminó por convertirlo en una parodia de sí mismo.
Recordemos la escena de los niños secuestrados por Gorr (Christian Bale), la cual termina siendo un absurdo, ya que en un momento de peligro y desesperación, Thor solo se encarga de contarles chistes, en lugar de infundirles el valor propio de un asgardiano.
Y, no podemos dejar de mencionar el Deus ex machina de “El amor lo resuelve todo” (llámase Wanda en El multiverso de la locura y Thor con Jane en Love and Thunder). Tópico que aleja a Marvel cada vez más de la fórmula que le campeó el éxito.
¿Norte a la vista?
Con la serie de She-Hulk en curso y el advenimiento de la Secret Invasion (2023) los fanáticos esperan encontrar el norte que conecte todas las producciones vistas hasta el momento.
En tanto, la aparición de una nave Sakaariana en el primer capítulo de She-Hulk daría pie a la tan ansiada World War Hulk. Pero, ¡tranquilos!, vayamos “piano” con el hype.
Lo cierto es que Quantummania será la llave que abra el arco principal de la saga multiversal, dejando a la fase cuatro como un abreboca un tanto insípido. Las filtraciones advierten la imponencia de Kang y la aparición de personajes que moldearían la saga (aunque esto ya no genere sorpresa).
En tanto, se tienen grandes expectativas por el próximo estreno de Wakanda Forever, en la cual veremos al sucesor de T-Challa, tras la muerte del actor Chadwick Bossman. Por otra parte, tenemos la aparición de Namor (Tenoch Huerta) quien abriría también un nuevo frente en las tramas.
Sin embargo, y repito, si no se encuentra un hilo que conduzca estas tramas hacia la amenaza final, si no se echa mano de la fórmula “marvelita del éxito, el UCM tendría ya fecha de caducidad. Algo que ni la aparición de Downey Jr. y Cris Evans, en cualquier escena post-créditos, podrá levantar.